¿Quedaste embarazada y eres adolescente? ¿Te has preguntado muchas veces qué vas a hacer ahora? ¿Qué van a decir tus padres? ¿Qué va a pasar con tus estudios? ¿Qué va a pasar con tu futuro? Si has contestado sí a alguna de estas preguntas, te interesarán los siguientes consejos al respecto.

  1. Dialoga con alguien. Estar embarazada y traer a un bebé al mundo es lo más hermoso que le sucede a una mujer. Por lo tanto, no guardes esta noticia tú sola. Compártela con tu pareja pues ese niño es de ambos. Además, puedes compartirla con una amiga, una maestra, un trabajador social o algún adulto que te ayude a “digerir” la noticia. No olvides hablar con tus padres. Quizás la noticia los impacte al principio, pero dales un poco de tiempo y verás la diferencia. Tus padres te aman y no te dejarán sola.
  2. No abandones tus estudios. Nadie dijo que será fácil, pero tú puedes hacerlo. Un bebé consume mucho tiempo pero también toma siestas. Sólo tienes que organizarte y sacar tiempo para tu bebé y para tus estudios. Cuando te gradúes de Cuarto Año, escoge una carrera y estudia, ya sea en una Universidad o en un Instituto. Necesitarás salir al mundo laboral con una buena preparación académica pues tendrás competencia a la hora de conseguir un buen trabajo. Dentro de varios años, mirarás hacia atrás y te sentirás orgullosa por no haber “colgado los guantes”. Tu bebé también te agradecerá que hayas salido adelante por él y por ti.
  3. No te des por vencida y lucha por tu futuro. Aunque pienses que es el fin del mundo, no lo es. Al contrario, la llegada de un bebé es el comienzo de un nuevo mundo o una nueva vida para todos en la familia. Vive cada día, uno a la vez y toma las cosas con calma. Si quieres llorar, hazlo, pues eso te aliviará, pero hazlo con medida pues tu bebé siente lo que tú sientes. Quizás ahora estás procesando la noticia pero no te preocupes, tienes nueve meses para prepararte mentalmente. El embarazo es una etapa hermosa que pasa más rápido de lo que imaginas y debes estar tranquila contigo misma y feliz pues pronto tendrás a tu bebé entre tus brazos. En ese momento te sentirás más invencible que nunca y dirás con una sonrisa en tu boca “yo pude y yo puedo”. Felicidades… MAMÁ!