Tener un animal dentro de la casa puede llegar a ser muy complicado, pero si lo educas con amor, él responderá. Debes ser muy constante y tener mucha paciencia para repetir una y otra vez la misma regla. A un animal le debes dar órdenes muy precisas y cortas. Por ejemplo, utilizar palabras claves para cada acción que quieres que realice. Todos los residentes del hogar deben estar de acuerdo en dar la misma orden para que el animal obedezca a todos por igual. Debes siempre recompensarlo por cada acción agradable que logre. Las órdenes deben de ser dadas pasivamente para que las capte y pueda dominarlas. Es importante que conozcas cuál es el lugar de la mascota en el hogar, es decir, no puedes tratarlo como humano, ya que no lo es. Debes respetar su especie. Tener un animal conlleva mucho compromiso y responsabilidad. Si sientes que no puedes lograrlo, consulta con un experto, que él sabrá cómo orientarte según la especie.