No es secreto que con el paso de los años y los cambios hormonales el cuerpo femenino se va transformando. Estos cambios pueden traer síntomas incómodos como resequedad vaginal, irritación, picor y hasta dolor durante la intimidad. Afortunadamente, se han desarrollado tratamientos médicos para disminuir estos síntomas y mejorar la vida cotidiana de las mujeres.
El rejuvenecimiento vaginal es el procedimiento creado para disminuir y, en algunos casos, eliminar los síntomas asociados a la atrofia vaginal, debido a la pérdida de estrógeno en el cuerpo a partir de los 35 años. Asimismo, este tratamiento es efectivo para mejorar la apariencia externa de la vagina.
Existen diferentes tipos de láser que estimulan la regeneración del tejido afectado, mejorando así la lubricación, elasticidad y eliminando los síntomas incómodos. El tratamiento de rejuvenecimiento vaginal con láser es uno no invasivo que, contrario a lo que se piensa, no causa sangrado ni dolor y no requiere tiempo de recuperación; tampoco requiere el uso de anestesia. Incluso, la paciente puede reanudar sus actividades diarias, incluyendo su vida íntima, el mismo día de la sesión.
Este tratamiento médico también ayuda con los síntomas de incontinencia urinaria y problemas de gratificación sexual asociados a la pérdida de sensación en el área del canal vaginal y punto G. Cuando se realiza el procedimiento ocurre un recogimiento de tejido en el área de la vulva que mejora la apariencia de la labia mayora y minora, brindándole a la paciente un cambio estético favorable.
El rejuvenecimiento vaginal es adecuado para las mujeres que han pasado por la menopausia y están experimentado cambios en su salud vaginal. También, es una alternativa para las mujeres premenopáusicas a quienes se les ha removido sus ovarios por cáncer u otras condiciones médicas.
Asimismo, este tratamiento es una opción para mujeres con historial de cáncer de seno o problemas de coágulos que, por lo general, no son candidatas a terapias hormonales y desean disminuir la resequedad en la vagina. Féminas con cambios de atrofia o que desean un cambio en la apariencia externa de su genitalia como consecuencia de haber tenido varios partos, también pueden hacerlo.
El procedimiento consiste de tres sesiones de láser que deben realizarse cada cuatro semanas. Además, se recomienda una sesión de mantenimiento anual luego del tratamiento original.
Muchas pacientes reportan mejoría desde la primera sesión, pero el resultado óptimo ocurre luego de culminar las tres sesiones que se recomiendan.
No se recomienda este tratamiento a mujeres embarazadas o con cáncer cervical activo. Si desea obtener más información sobre el rejuvenicimiento vaginal, consulte con un profesional de la salud para que pueda ser evaluada.
La autora cuenta con 10 años de experiencia, es “Board Certified” y forma parte de la Facultad Médica Estética de Numed Health & Aesthetic Clinic, centro de medicina estética localizado en la Calle Marginal #41, Urbanización Villa Mar, en Isla Verde. Para mayor información (787) 644-1010 o info@numed.com.pr