La bursitis y la tendinitis son padecimientos comunes que causan hinchazón alrededor de los músculos y los huesos. Estas condiciones aparecen mayormente en las articulaciones. Una bursa es un pequeño saco lleno de líquido que actúa como una almohadilla entre un hueso y otras partes del cuerpo, tales como los músculos, los tendones o la piel.
La bursitis ocurre por el uso excesivo de la articulación o por una lesión directa, como pasa frecuentemente con las rodillas. Permanecer largo periodo de tiempo arrodillado en una superficie dura o hacer el mismo tipo de movimiento brusco todos los días son algunas de las causas de la bursitis.
Por otro lado, la tendinitis causa dolor y sensibilidad alrededor de una articulación. La misma suele aparecer luego de que ocurren lesiones repetidas en un área en particular. Los tendones se tornan menos flexibles con la edad y tienden a lesionarse con mayor facilidad. En el caso de la rodilla, los tendones se pueden desgarrar e inflamar si se abusa de ellos durante actividades tales como bailar, montar bicicleta o trotar.
El especialista debe evaluar el historial médico del paciente y realizarle un examen físico para diagnosticar alguno de estos padecimientos. Luego de diagnosticados, el especialista dará algunas recomendaciones para aliviar el dolor, por ejemplo: descanso, inmovilización (rodilleras) o inyecciones con esteroides.
Ambas condiciones no requieren cirugía, por lo que, si el dolor no mejora con algunas de las opciones antes mencionadas, se debe considerar también la terapia física con ultrasonido, calor e infrarrojos, ejercicios de banda, bicicletas estacionarias con resistencia, el uso de pesas livianas para hacer más repeticiones que fuerza y acuaeróbicos. Alguna de estas actividades debería sanar la inflamación.
La bursitis y la tendinitis son condiciones benignas que se resuelven con las modalidades descritas en este artículo. No tienen ninguna consecuencia ni causan ningún daño a la articulación adyacente del paciente. Usualmente, una bursitis o tendinitis crónica se resuelve en alrededor de 4 a 6 semanas y no conlleva mayor tratamiento que esto.