De la misma forma que necesitamos limpiar nuestra casa para vivir en armonía y prevenir enfermedades, también necesitamos limpiar nuestro cuerpo por lo menos dos veces al año. Pesticidas, hormonas, químicos en los detergentes, materiales de limpieza y aditivos en los alimentos, entre otros, son capturados por nuestro cuerpo y almacenados en forma de grasa para evitar que queden circulando en nuestro sistema. Es un mecanismo de defensa para mantenernos vivos.
El problema es que una vez que se almacenan, el propio cuerpo no los deja ir tan fácilmente. El organismo requiere deshacerse de las toxinas y de los elementos nocivos del medio ambiente, especialmente si nuestra meta es adelgazar. La mejor manera de hacerlo es a través de una dieta desintoxicante de 5 días, durante los cuales alimentamos al cuerpo con nutrientes y mucha fibra. Esta “limpieza” nos impulsa el metabolismo, incrementa nuestro sistema inmunológico, mejora la piel y es el mejor punto de partida para eliminar esas libritas de más.
¿Cómo hacerlo de manera saludable?:
- Comenzamos el día en ayunas, bebiendo un vaso pequeño de agua tibia con el zumo de medio limón. Esto tan simple nos regula el PH del cuerpo, lo activa y lo prepara para la quema de grasa durante el resto de la jornada.
- Libérate del café y cualquier otra bebida con cafeína. Recuerda que la cafeína es un estimulante del sistema nervioso central. Opta por algunos zumos de manzana verde, por ejemplo, si sientes la necesidad de una dosis de cafeína por la mañana, escoge té verde, oolong, hibisco o mate que la contienen en menor cantidad y así evitas los síntomas de abstinencia.
- Dale a tu cuerpo un descanso de la proteína animal como la que aporta el huevo, leche o carnes, reemplazándola por proteína vegetal. Chícharos, habichuelas, almendras, maní, quínoa, entre otras, son excelentes.
- Asegúrate de incluir vegetales, especialmente verdes como espinacas, lechuga, apio, pepinos, entre otros. También incorpora frutas, alimentos integrales, grasas buenas y superalimentos.
- Aumenta la dosis de agua pura para hidratarte. Lo ideal para estos días es tomar unos 3 litros diarios. Mientras más fría, más efectiva será para ayudar a quemar grasa.
- Olvídate de la goma de mascar, el azúcar y las comidas procesadas. Si eres demasiado dependiente del azúcar, opta por utilizar algunas gotas de miel de abejas, aunque si puedes olvidarte por completo del azúcar el resultado será mucho mejor.
- Descansa. Siempre recomiendo dormir como mínimo entre 6 a 8 horas para ayudar a mantener un peso saludable, pero esto es indispensable cuando estás desintoxicándote. Intenta dormir temprano durante estos días, ya que tu cuerpo tiene pocas calorías para gastar.
- Incluye superalimentos dentro de tu menú como semillas de chía, linaza y semillas de cáñamo para ayudarte a manejar la ansiedad y aportar proteína vegetal, fibra y grasa de la buena como omega 3 y 6. Además te permiten sentirse satisfecho por períodos más prolongados.
- Practica ejercicio, pero con moderación y que sean suaves como caminatas o yoga. Olvídate de las pesas en el proceso de desintoxicación, ya que tu cuerpo no tiene las suficientes calorías y tus músculos podrían sufrir.
- Toma duchas intermitentes de agua fría y caliente por espacio de 30 segundos sobre tu espalda. Esto ayuda a abrir los poros, colaborando con el proceso de expulsión de las toxinas del cuerpo.
Puede que los primeros días sientas pequeños malestares como dolores de cabeza, de cuerpo y algo de aletargamiento. Recuerda que estás limpiando tu organismo y quitándole sus vicios. Si las molestias son mayores, consulta con tu médico. Pero si sigues las indicaciones, no dejas de alimentarte ni de hidratarte, estoy segura que a partir del día número cinco te sentirás como nuevo, con mejor ánimo y preparada para un cambio saludable y permanente.
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