Aprender que estamos en la existencia para ser felices mientras nos ocurren situaciones que nos causan duda o dolor, no es tarea fácil. Así mismo, nadie nos ha dicho que lo sería. Ahora bien, ese sentimiento de perfección o paz sí es posible incluso dentro de esos momentos que nos retan. ¿Cómo lo hacemos? Hoy decidí despertar y sentarme a escribir razones por las cuales estoy agradecida. Agradezco el viento, las bondades de mi pareja, los recuerdos magníficos, la visión, los cinco sentidos, la isla en que vivo, sus playas y montañas, el trabajo, la gente, el amor que nos une. ¡Son muchas las bendiciones!
Tal vez, en momentos, nos podemos sentir atrapados en la emoción de desespero e impotencia al pensar que no podemos hacer nada para solucionar los problemas del mundo. Nos afecta cada vez que nos enteramos de alguna mala noticia en el país. Sin embargo, a veces en nuestra casa hay violencia, desconfianza, falta de comunicación. Hasta con nosotros mismos, somos severos y cargamos con bultos que no nos pertenecen. Entonces, para ver la paz en el país y la armoniosa convivencia, debemos comenzar a practicarla en nuestra vida individual primero. Hagamos el trabajo con nuestros seres queridos, sanemos conflictos, perdonemos, exaltemos las virtudes y no pretendamos la perfección en el otro. Son más las cosas que tenemos en común que las que nos separan.
¿Qué estamos haciendo nosotros en el día a día? Entiendo que ya es urgente hacer transformaciones para acercarnos a una convivencia mucho más armoniosa y pacífica, tengo la convicción de que son más las situaciones y aspectos positivos que nos caracterizan que los negativos u oscuros. ¿Será que si le quitamos el enfoque a lo que no sirve comienza a servir mejor? ¿Que si nos fijamos en la bendición que se manifiesta constantemente en tantas situaciones y la vibración que sentimos nos ayuda a obrar en vez de detenernos a quejarnos? Entonces, démosle más valor a las bendiciones y dejemos a un lado los bultos que nada aportan para vivir en el mundo que todos añoramos.
Sugerencias:
- valora cada momento y todo el bien que ocurra a tu alrededor
- busca y lee buenas noticias
- planifica como parte de las tareas del día hacer el bien a alguien que no conozcas
- disfruta de la sensación que produce sonreír
- saca tiempo para hablar de las cosas buenas que presencias (no las malas)
- intenta no repetir una mala noticia
- si sientes que alguien no actúa desde la bondad hacia ti, perdona
- para ser feliz da lo mejor de ti