Cuando comienza un nuevo año o semestre escolar, una de las preocupaciones que los padres pueden tener es cómo será el/la maestro/a que tendrá su hijo/a y cómo será la adaptación y comunicación entre ellos. Los padres y maestros son socios en el desarrollo escolar de los estudiantes. Por tal razón, ambos deben trabajar como un equipo para que el año escolar sea lo más productivo posible. Si un niño ve que entre su padre y maestro existe cierta distancia o diferencia negativa, puede que su desempeño se vea afectado, ya sea por miedo al maestro o padre, se resiste a participar, no se atreve a preguntar, entre otros factores negativos en su educación.

Para evitar situaciones incómodas que afecten el desempeño escolar, siga estos consejos para crear una relación positiva con el maestro de sus niños:

1. Reúnase con el maestro: esto dará lugar a que el maestro pueda conocer necesidades específicas del niño, como también el padre conocer cómo va el progreso de su hijo.

2. Vea lo positivo: los maestros necesitan sentir aprecio por el trabajo y desempeño en el desarrollo académico y social del niño. Valore su esfuerzo y dedicación, tal vez enviando una nota de agradecimiento.

3. Diga presente: muestre su disposición en apoyar actividades que realice el/la maestro/a. Para los niños la presencia de sus padres en actividades significa mucho, aunque pienses que tal vez no recordarán si estuviste presente o no, sí lo recordarán.