¿Cuántas veces pasa por tu mente bajar de peso y mejorar tu salud haciendo ejercicios y dietas, o cuántas veces ya lo has intentado, pero has fallado en el intento? Es un círculo del cual no has encontrado salida y no tienes idea del porqué; además, cada vez comes más que antes. Todo esto tiene una explicación, se llama CEREBRO. Este órgano juega un papel importante y dominante en tu cuerpo, por lo que te recomiendo que, de ahora en adelante, prestes más atención a la hora de querer bajar de peso, controlar la ansiedad por comer, crear hábitos y obtener un estilo de vida saludable.
¡Tu cerebro es la clave!
Comer en exceso es sentir que no puedes respirar después de ese atracón, y realmente no obtienes ningún beneficio de eso. Lo que sí pasa es que cuando comes en exceso aumenta el tamaño de tu cintura y tu cuerpo tiene que trabajar más fuerte. Imagina que estás trabajando en una oficina y tu jefe te trae mucho trabajo y aun no terminas el anterior. ¿Qué sucede con el trabajo nuevo que te acaban de traer? Sí, se acumula. Además, te sentirás cansado, drenado y a punto de explotar. Bueno, así mismo pasa con tu cuerpo cuando le das comida de más.
Tu cerebro envía señales a todo tu cuerpo, pero también trabaja en conjunto con otros órganos como por ejemplo tu estómago, quien le da la señal al cerebro cuando ya está lleno (señal de saciedad). Tu cerebro y estómago registran esta información 20 minutos después de haber comido, por lo que es importante no comer rápido para que ambos puedan comunicarse y puedas recibir el mensaje. Sin embargo, esto es algo que muchos omiten y dejan de comer solo cuando sienten que van a explorar. Comer en exceso no es una acción que se hace conscientemente, sino una mala interpretación del cuerpo. Es por esto que recomiendo que comiences a escuchar tu cuerpo y, sobre todo, dejar que tu cerebro trabaje adecuadamente.
¿Cómo lograrlo?
Consejo #1
Come despacio. Comer rápido provoca que las señales se confundan y, por lo tanto, no sabrás que estás lleno hasta 20 minutos después de haber comido. Si comes despacio, las señales llegan como es debido, avisando de antemano que ya es hora de parar de comer.
Consejo #2
Más allá de una dieta y restringirse con la alimentación, piensa en la porción. No es recomendable dejar de comer, ya que también esto puede desencadenar en tu cerebro una señal de escasez. Cuando esto sucede, tu cuerpo puede crear lo que se conoce como “autofagia”, que busca obtener nutrientes y desencadena una serie de señales químicas que obligan a tu cuerpo a ingerir alimentos de manera urgente. Es por esto que muchos comienzan una dieta y luego la dejan para comer aún más.
Consejo #3
Disfruta el aroma. Se ha comprobado que oler aromas como vainilla, menta, banana y manzana puede engañar a tu cerebro y hacerlo creer que estás satisfecho. Esto puedes hacerlo a través de la aromaterapia. Utiliza aceites con estos aromas y colócalos en lugares donde estarás frecuentemente.
Consejo #4
Usa las grasas a tu favor. Las grasas no saturadas son grasas saludables y se encuentran en alimentos como el aguacate, los frutos secos, el aceite de oliva y el aceite de linaza. Los alimentos con buenas grasas envían señal al cerebro de saciedad, y esto hará que no desees comer más. Las grasas llenan mucho más que los carbohidratos simples como el pan, las frutas y los dulces. Cuando comas alguna fruta, combínala con una grasa saludable, por ejemplo 1/2 manzana verde con un puñado de almendras.
Consejo #5
Bebe agua. Muchas veces el hambre puede confundirse con sed. Tomar un vaso de agua de 8 onzas antes de comer engañará tu cerebro, provocando sensación de suavidad mucho antes de terminar tu plato.
Bajar de peso de forma saludable no es imposible. Está en tus manos optar por una alimentación sana, hacer ejercicio e implementar técnicas que de manera comprobada te ayudarán a lograr tu objetivo. ¡TODO ESTÁ EN TU MENTE!
