La reparación de hernias abdominales es la cirugía más común que se realiza en los Estados Unidos, con casi un millón de casos al año. Aunque es una cirugía muy común, muchas personas que tienen hernias no entienden qué son, ni saben las complicaciones que implica no repararlas. Hay muchos tipos de hernias, aquí discutimos las que se ocurren en la pared abdominal.

Las hernias en la pared abdominal básicamente son huecos en esta área. El abdomen debe ser una cavidad cubierta por varios tejidos que incluyen la piel, la grasa, el músculo, la fascia y el peritoneo.

Normalmente, el ombligo es donde los vasos sanguíneos conectan al bebé con la madre y, al nacer, puede provocar debilidad en algún área de la pared abdominal. Por lo tanto, se puede presentar una hernia temprano o más tarde en la vida. Si una hernia de ombligo se presenta cuando se es bebé, esta es pequeña y mayormente se cierre sola sin cirugía antes de los tres años. Más tarde en la vida, esta debilidad en el tejido abdominal se puede abrir otra vez, debido a varios factores como la fuerza física, la obesidad y el embarazo.

Otro lugar muy común donde puede ocurrir una hernia durante la vida también tiene su origen en el desarrollo prenatal, específicamente en los hombres. Durante su desarrollo físico, los testículos de un bebé normalmente se forman adentro del abdomen, pero es un proceso complicado guiado por factores genéticos y hormonales. Los testículos bajan desde el abdomen hacia el escroto a través de un camino en la ingle. Este proceso también provoca debilidad en el tejido que se encuentra en la parte baja del abdomen. Una bebé también sufre de debilidad en la parte de la ingle, sin embargo no es tanta, ya que no atraviesa el proceso de los niños con los testículos. Esta debilidad puede quedar un poco abierta desde el nacimiento o puede cerrar por completo para abrirse luego en la vida, debido también a fuerzas físicas y repetitivas, obesidad o embarazo. De todos modos, es otro lugar del abdomen que sufre de debilidad natural y donde pueden surgir las hernias.

Además de las hernias de ombligo y de ingle, el tercer tipo de hernia más común es la hernia de incisión. En cualquier cirugía donde se toca la pared abdominal, existe el riesgo de provocar una hernia. La razón es que el tejido de curación, la cicatriz, nunca tendrá la misma fuerza que el tejido natural. Ya que la incisión actúa como un punto de debilidad, hacer fuerza muy temprano después de la cirugía puede reabrir el tejido y formar una hernia.

Los efectos secundarios de una hernia son varios. Ya que la hernia es un hueco en la pared abdominal, los contenidos del abdomen, entiéndase la grasa, el intestino, el estómago y la vejiga, pueden entrar y salir por la abertura. Por lo tanto, una hernia se siente como una pelota debajo de la piel, que baja y sube por sí sola o debido a la fuerza abdominal. Estas pueden causar molestia o dolor y pueden ocasionar presión en los nervios alrededores, lo que a su vez provoca dolor referido fuera del lugar de la hernia. La complicación más peligrosa es cuando el tejido se queda atrapado adentro de la hernia. Cuando esto sucede, el tejido puede morir porque se estrangula el flujo de la sangre en la abertura de la hernia. Si hay intestinos presentes en la hernia, puede ocurrir lo mismo; esto resultaría en una emergencia quirúrgica. En casos más severos, la vida de la persona se pone en riesgo. En adultos, las hernias casi nunca se cierran por sí solas sin una cirugía.

Una cirugía por hernia no solo se realiza para aliviar dolor o molestia, o por cuestiones cosméticas, sino que cuando se repara una hernia se puede evitar la complicación mortal de atrapamiento intestinal.

Existen otros tipos de hernias a las que hemos mencionado. Una consulta con un cirujano le dará las indicaciones para reparar la hernia y le explicará el procedimiento. Las hernias se pueden reparar tradicionalmente con una incisión grande o con incisiones pequeñas mediante la técnica laparoscópica. Las ventajas de una cirugía con esta técnica son: menos dolor, menos posibilidad de infección y recuperación más rápida para volver a realizar actividades físicas. Además, la cirugía laparoscópica tiene más posibilidad de ser una cirugía ambulatoria en casos de hernias más grandes o recurrentes.

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