Para poder contestar esta pregunta, comparto contigo algunos Tipos de Madres y su relación con sus hijos. ¿Con cuál te identificas?

Mamá Permisiva:

Mamá súper complaciente. Nunca tiene un “NO”. Es controlada por los deseos de sus hijos y no les enseña la importancia del respeto, del orden, a ganarse las cosas ni a aceptar instrucciones. Sus hijos deciden y, como hacen y obtienen de ella lo que quieren, ellas piensan que son sus amigas. Pero, ¿cuáles son los resultados? Una mamá frustrada por las decisiones incorrectas de sus hijos porque ella nunca expuso lo que era correcto por el temor de perder el amor de sus hijos. Igualmente, también vemos hijos chocando con la vida porque no les ponen en las manos todo lo quieren y la vida no es el color de rosa que le hicieron creer.

Mamá Autoritaria:

Mamá con los pantalones bien puestos y carácter fuerte. Sus órdenes se tienen que cumplir. Tiene el control de sus hijos sin ser flexible a sus peticiones y ella es quien decide todo. ¿Resultados? Sus hijos hacen cosas a sus espaldas para evitar escuchar un “NO”. Las ven como sus enemigas. Sus hijos no suelen ser afectivos con ellas y tienden a querer más a cualquiera que a ella misma. Como adultos se convierten en personas sometidas y sin liderazgo porque nunca aprendieron a analizar situaciones, a no tener criterio y a que otros siempre decidan por ellos, o se convierten también en seres autoritarios y repiten el ciclo que vivieron.

Mamá Democrática:

Es la mamá que sabe negociar con sus hijos. Imparte respeto y disciplina, pero sin discusiones. Promueve la conversación y orientación sobre los temas de interés de sus hijos. Es una guía para ellos y estimula el análisis de la situación, para que ellos mismos identifiquen los pormenores sobre la decisión que van a tomar. Es firme, pero amorosa. Le hace sentir a sus hijos que sus opiniones y deseos son importantes para ella y que quiere escucharlos. Le importa que ellos sientan la confianza de expresarse. No obstante, como sabe escuchar, puede llegar a acuerdos entre lo que sus hijos quieren y lo que ella encuentra conveniente, sin que la decisión tomada afecte la seguridad inmediata ni postrera de su hijo. ¿Resultados a largo plazo? Hijos con una salud mental adecuada, felices, con características de liderazgo bien definidas, con criterio propio, que saben diferir sin faltar el respeto y listos para su vida como adultos. Aquí vemos hijos listos para el mundo real que les espera porque tuvieron una mamá que se encargó de hacerlos CRECER.

Habiendo discutido todo me pregunto: ¿Quiero ser tu amiga? No mi amor, eso es imposible y no te conviene. Las amigas no te quieren ni te van a proteger más que yo. A nadie le vas a importar más que a mí, por tanto tengo que guiarte.