La llegada de un nuevo bebé trae consigo muchas dudas, sobre todo a padres primerizos. La lactancia materna es precisamente una de esas novedades que más preocupación transmite a la madre. Es importante que, ante la duda, se busque información para evitar la creencia de estos famosos mitos que a continuación mencionaré.
- No produzco suficiente leche. Esto es falso. El pecho produce la leche en función de las demandas del bebé, eso sí, siempre y cuando se den las tomas adecuadas y el bebé succione en la postura correcta. Otro punto es que el tamaño del pecho no influye en la lactancia. Un consejo, mantente tomando mucha agua durante la lactancia.
- Los pezones invertidos impiden la lactancia. Es falso, ya que el bebé se agarra de gran parte de la areola, no solo del pezón. Si existe dificultad para amamantar, consulta a un especialista.
- Tomar medicamentos, estar resfriado o con gripe es incompatible con la lactancia. Muchos medicamentos pueden tomarse durante la lactancia, con previa consulta a tu médico. A través de la lactancia el bebé recibe defensas que le protegen de enfermarse, pero es importante la higiene en todo momento.
- A los 6 meses se debe retirar la lactancia. Expertos de la OMS y otras instituciones pediatras, concuerdan en que la fecha de los 6 meses no es el límite para dejar de dar el pecho, sino el punto de partida para incorporar, poco a poco, una alimentación complementaria hasta los dos años.
- Las tomas son más frecuentes, el bebé se queda con hambre. El bebé puede consumir más leche en función de muchos aspectos que no tienen que ver con la falta de leche. Por ejemplo, en temporadas de calor o en periodos de crecimiento.
- Un nuevo embarazo pone fin a la lactancia materna. Este hecho es falso. Que la madre vuelva a quedar embarazada no implica que tenga que dejar de amamantar, incluso puede mantener la lactancia todo el embarazo y, posteriormente, alimentar a la vez a ambos hijos, priorizando al menor.
Referencias: Guía infantil
